¿Distinto tamaño? ¿Distinto peso? Pues no, ninguna de esas razones es la correcta. Si quieres ir al grano y perderte como se destroza una mesa de billar avanza hasta el minuto 5:38 para conocer la respuesta. Y el extra prometido: ¿Será imposible jugar al billar en un barco en mitad de un temporal?