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Aprovechando que estamos en fin de semana, te recomiendo que veas tranquilamente este video de 4 minutos. Es un experimento que demuestra lo manipulables que podemos llegar a ser.
La Wikipedia nos da esta definición de ‘indefensión aprendida’: “se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada, y que no responde a pesar de que existen oportunidades para ayudarse a sí mismo“.
Aaron (30 años) creía que la bondad de la gente podía dejar una huella en la vida de otras personas. Su hermano rescata la anécdota que probablemente influyó en la petición que aparece en el testamento. Una noche en la que recibieron un pésimo trato por una grosera camarera, Aaron reaccionó dejando una propina de nada menos que 50$. Con cosas como esa confiaba en dejar “marcadas” para siempre a esas personas.
La petición exacta que dejó en el testamento (si había el dinero suficiente) fue: “En tercer lugar, dejar una propina impresionante (y no me refiero a un 25%. Quiero decir 500$ por una jodida pizza) para un camarero o camarera.”
Para poder cumplir su deseo, el hermano de Aaron creo una web en la que pedía donaciones para dejar un impacto de por vida en una persona al azar. Llevan nada menos que 63.000$ conseguidos y los destinan completamente a dar propinas a diferentes camareros. Todas las reacciones quedan grabas y podéis verlas en su canal de Youtube. Aquí una de ellas:
Seguro que no es la primera vez que estás viendo algo en Youtube y una pregunta ronda tu cabeza: ¿Cómo es posible que este video sólo lleve 301 visualizaciones si está siendo un éxito? Uno de los administradores ha concedido una entrevista que resuelve el misterio.
En alguna reunión de la compañía se decidió que 300 es el número para considerar que un video es “importante”. Cuando se alcanza esa cifra es el momento en el que los trabajadores de la compañía se ponen a comprobar que los videos son legales, que no existe contenido para adultos, que no hay bots aumentando las visitas, etc… Una vez superado ese análisis, las visualizaciones que se han ido produciendo se actualizan y todo continua con total normalidad.
La verdad que me parece una cifra acertada para no tener que revisar la ingente cantidad de videos que se suben diariamente a Youtube.
[via]mashable[/via]
A las balas se les queda esta curiosa forma de flor. Aquí tienes el video del disparo.
Aunque está en inglés (subtitulado), se entiende bien. Incluso aunque no sepas nada de inglés, conocerás el truco de este mago al final del video. Cuando lo veas, también deberías sentir miedo/preocupación, porque seguramente contigo hubiera sido igual de fácil.
Si tu también eres una de esas millones de personas que usan el antivirus ‘avast!’, seguro que ya no sabes vivir si un día al encender el ordenador no escuchas: “La base de datos de virus, ha sido actualizada”. Ahora puedes verle la cara:
En la ciudad china de Zhuzhou podemos encontrarnos azoteas tan curiosas como esta.
Aunque en Youtube ya existen videos demostrando el poder de Caboki desde hace meses, parece que la noticia saltará a los medios de nuestro país con esta review que han hecho hace un par de días unos españoles. Para realizarla pidieron una muestra gratuita y la colaboración de su padre.
El efecto la verdad que es sorprendente. Uno de los primeros medios que se hace eco (el Confidencial) lo explica: “Caboki está compuesto de unas fibras naturales (Gossypium herbaceum) polarizadas que, al contacto con el cabello del afectado, se adhieren a él para mejorar su aspecto. […] No usa pegamentos ni tintes y está disponible en diversos colores. El nuevo pelo, que se cae en la ducha o si se estira fuerte, apenas se diferencia del cabello real.”
Este experimento consta de 13 bloques, cada uno 1,5 veces más grande que el anterior. El tamaño del más pequeño es 5 mm de alto x 1 mm de ancho, mientras que el más grande mide cerca de un metro y pesa casi 50 kg.
El dato más llamativo que nos da el protagonista del video es que si en vez de 13, tuviésemos 29 bloques con esa proporción, el último que derribaríamos sería tan grande como el Empire State. Esta fuerza tan brutal sale de la energía potencial gravitatoria.
[via]Microsiervos[/via]
