Realmente no se trata sólo de una llamativa pared de escalada, estamos ante un completo parque de atracciones. Situado cerca de Düsseldorf, Alemania, podemos encontrar el Wunderland Kalkar, un curioso parque que ocupa nada menos que una central nuclear. Aunque esto tiene algo de “trampa”, ya que la central nuclear nunca llegó a estar en funcionamiento. La razón es que su construcción se estaba produciendo cuando ocurrieron varios desastres nucleares en diferentes partes del mundo, siendo uno de ellos nada menos que el famoso accidente de Chernóbil. Numerosas protestas fueron las que hicieron que el proyecto se abandonase en 1991.
Unos años después, en 1995, un holandés decidió comprar lo que quedaba de la planta nuclear y montar un parque de atracciones que recibe más de 600.000 visitas al año. Y es que poder escalar una central nuclear debe ser una experiencia única.