Hay momentos en la vida en los que, ante un contratiempo, lo ves claro y te lanzas con esa brillante solución que sólo a ti se te ha ocurrido. Esas situaciones en las que tomas la riendas de la situación imaginando la cara de asombro de los presentes ante tu proeza. En resumen, esos momentos en los que dices: “ahí voy yo”.
Pero hay que tener cuidado con esos momentos de iluminación, ya que muchas veces la situación se vuelve contra ti. Y si no que se lo pegunten a los protagonistas del siguiente vídeo.