Estos japoneses no se cortan ni un pelo con las cámaras ocultas, y en esta ocasión sus víctimas son unos niños. La broma consiste nada menos que en hacerles creer que un zombi va a ir a atacarles a su casa. Les dan unas instrucciones y ellos deben enfrentarse a él. La verdad que le echan coraje, pero al final casi les da algo. Si alguien lo consigue subtitulado le agradeceríamos que nos lo pasase.