Todo ocurrió en un partido de fútbol americano entre las universidades de Lousiana State y South Carolina. Un jugador de South Carolina avanzaba con el balón y fue sorprendido por un gran placaje. En este caso no era un rival, era el árbitro del partido. Parece que la versión oficial mantiene que lo que realmente quiso hacer el árbitro fue protegerse del golpe, pero mirar el video, y decidir vosotros mismos si os la creéis.